Los tatuajes en la espalda para mujer son de diversos tamaños y estilos, esta zona es de alta demanda por este género, en especial cuando se trata de plasmar ideas pequeñas y delicadas, la zona que más se utiliza para estos diseños es cerca del hombro, entre los omóplatos, esta parte es peculiar debido a la ropa que regularmente se usa, blusas, tops y demás prendas que dejan a la vista la obra en cuestión, cabe destacar que a los hombres y demás géneros gustan el tatuarse en este lugar, para el hombre por lo regular se trata de obras de gran tamaño, aunque, también existen piezas enormes que usan las mujeres.
La espalda es muy especial para este arte visual, es donde artistas puedes explotar toda su creatividad, ya que se puede utilizar toda para crear un concepto especial, es tan grande que se logran abarcar gran cantidad de detalles y precisiones, no por nada en los concursos de tatuajes se invita a los participantes a mostrar obras de espalda completa, siendo este el ultimo reto para calificar y decidir quien ganara, estilos para mujeres existen variados.
El blackwork se ha colocado como un estilo que gusta mucho, en el caso de los tatuajes en la espalda para mujer se usa para crear texturas especiales tipo dotwork, conocido en español como puntillismo, aquel que se basa en rellenos y sombreados simulando una gran cantidad de puntos, estos se usan muchos en mandalas o flores de loto, algunas piezas llegan a invadir toda la espalda como se ve en la foto anterior.
Pequeños tatuajes en la espalda
Dentro de la clasificación de tatuajes delicados para mujeres sobresalen los delineados suaves, líneas tenues que forman figuras especiales, dentro de lo moderno destacan las piezas de línea continua, las cuales a partir de una sola línea se forma un dibujo, el efecto simula que el lápiz o el material que se usa para dibujar no se despeja en un solo momento del lienzo, algunos de los diseños son basados en tipografías específicas, una composición cargada de elegancia es aquella que invade la espina dorsal, donde el tatuaje se lee de manera vertical.
Las mariposas son aquellas piezas que se usan no solamente en los tatuajes en la espalda para mujer, sino en todas partes y de forma peculiar, al igual que las flores, estas se usan para ornamentar una pieza y también son parte del concepto general de la obra, dentro de los estilos en las que usan tanto flores como mariposas y muchas otra referencias a la sutilidad y belleza destacan los geométricos, estos son modernos y aportan una dimensión visual espectacular, sobresalen por la exactitud y limpieza, lo hay mucho en cuestión animal, desde leones hasta perros y gatos.
Coloridos tatuajes en la espalda para mujer
No todo son diseños a negros y escalas de grises, la zona de la espalda es tan simbólica que se llegan a considerar muchos otros estilos clasificados como hermosos, elegantes y delicados, a partir de estas consideraciones es que llegan a los catálogos los llamados tatuajes sexies para mujeres, aquellos que intentan estilizar y aportar a la estética corporal, a pesar de todas las batallas feministas por romper con paradigmas a ciertos estereotipos sociales, hay lienzos que buscan jugar con el erotismo y lo sensual, siendo la espalda una zona muy adecuado para ello.
El color juega en papel esencial en este sentido, sobresale mucho el juego con tonos para crear una mancha de acuarela, la cual se usa de fondo para una figura en otro estilo, muchos de los tatuajes geométricos se llegan a complementar de esta manera, también hay mariposas que se rellenan a base de este juego de tonos, los cuales no tienen limitación alguna, el artista puede experimentar con todos los colores que quiera, claro que siempre pensando en el contraste adecuado para que tenga una buena calidad de vida la obra.
Los tatuajes en la espalda para mujer no solo deben ser precisos, sexis y delicados, toda obra de tener sus complementos bien definidos, siempre se debe acudir con un profesionista del estilo para obtener los resultados óptimos, en especial cuando se trata de piezas tan especiales en su expresividad.
